El pasado 18 de Mayo en todo el mundo se celebró el día internacional de los Museos, sin embargo para la gran mayoría de peruanos esta conmemoración pasó desapercibida. Como sabemos, un Museo es un espacio donde se exhiben objetos o curiosidades que resultan atractivos al interés público y que aglutina por lo general desde piezas históricas, pasando por objetos científicos, artísticos y bienes de gran valor cultural. En América Latina, nuestro país es uno de los pocos privilegiados en contar con una rica historia precolombina, lo cual nos ubica como responsables directos de la preservación de todo aquél vasto patrimonio cultural de pertenencia no sólo peruana sino de toda la humanidad. Empero, cuán conscientes somos de la magnitud de esa responsabilidad. Reza un refrán: “… nadie llega a querer lo que no conoce”, es por ello que sólo conociendo más nuestra historia aprenderemos a descubrir mejor el país que nos alberga y por ende llegaremos a valorarlo y respetarlo como se merece. Entre otras finalidades, esa es la misión de un Museo, conservar viva la memoria de nuestro devenir histórico, conservar todos aquellos bienes culturales que son expresión latente de lo que fuimos y somos para sabiamente proyectarnos en el tiempo.
Pero poco o nada nos sirve conocer todo esto en teoría si en la práctica no se le da la debida importancia a nuestros Museos. Es el caso de Juanjui en la Provincia de Mariscal Cáceres donde existe el Museo Los Pinchudos (en alusión a unas estatuas encontradas en el complejo arqueológico Gran Pajaten) y que si no fuera por la labor desinteresada de su fundador, el Lic. Oliver Tarazona, simplemente ya hubiera dejado de abrir sus puertas al público hace buen tiempo. El Museo en mención posee piezas valiosísimas del legado histórico de Mariscal Cáceres que han venido siendo adquiridas por su fundador desde hace varios años, pero dado que no cuenta con los recursos económicos suficientes para la preservación de objetos tan delicados ni con mostradores adecuados para evitar que sean sustraídos, es que desde hace varios años viene prácticamente mendigando apoyo, toda vez que hay una indiferencia de la sociedad en general con respecto a estos temas, por ello hago un llamado al Alcalde de Juanjui para que declare en emergencia la situación del único Museo con que cuenta la ciudad.
Además, cabe mencionar que existe interés de una Universidad Privada establecida en Tarapoto por adquirir todo el conjunto de objetos y piezas que conforman el Museo para ser trasladado a la ciudad de las palmeras, oferta que el fundador ha rechazado porque no lo considera correcto y además porque mantiene la esperanza de que la actual gestión edil destine un fondo para la vigencia del Museo Los Pinchudos.
Desde esta tribuna coincido con la importancia de crear un fondo municipal destinado a la preservación de lo nuestro, porque es inconcebible que en Juanjui nos jactemos de ser cuna del Gran Pajaten (prefiero el término: “Heredera histórica del G.P.”) y por otro lado hacernos de la vista gorda ante el llamado de auxilio de ese espacio cultural.
Pero poco o nada nos sirve conocer todo esto en teoría si en la práctica no se le da la debida importancia a nuestros Museos. Es el caso de Juanjui en la Provincia de Mariscal Cáceres donde existe el Museo Los Pinchudos (en alusión a unas estatuas encontradas en el complejo arqueológico Gran Pajaten) y que si no fuera por la labor desinteresada de su fundador, el Lic. Oliver Tarazona, simplemente ya hubiera dejado de abrir sus puertas al público hace buen tiempo. El Museo en mención posee piezas valiosísimas del legado histórico de Mariscal Cáceres que han venido siendo adquiridas por su fundador desde hace varios años, pero dado que no cuenta con los recursos económicos suficientes para la preservación de objetos tan delicados ni con mostradores adecuados para evitar que sean sustraídos, es que desde hace varios años viene prácticamente mendigando apoyo, toda vez que hay una indiferencia de la sociedad en general con respecto a estos temas, por ello hago un llamado al Alcalde de Juanjui para que declare en emergencia la situación del único Museo con que cuenta la ciudad.
Además, cabe mencionar que existe interés de una Universidad Privada establecida en Tarapoto por adquirir todo el conjunto de objetos y piezas que conforman el Museo para ser trasladado a la ciudad de las palmeras, oferta que el fundador ha rechazado porque no lo considera correcto y además porque mantiene la esperanza de que la actual gestión edil destine un fondo para la vigencia del Museo Los Pinchudos.
Desde esta tribuna coincido con la importancia de crear un fondo municipal destinado a la preservación de lo nuestro, porque es inconcebible que en Juanjui nos jactemos de ser cuna del Gran Pajaten (prefiero el término: “Heredera histórica del G.P.”) y por otro lado hacernos de la vista gorda ante el llamado de auxilio de ese espacio cultural.